¿Eres alguien que da o uno que recibe?

¿Eres alguien que da o uno que recibe?

Por Rabino Simon Jacobson

Traducción y/o paráfrasis: drigs, CEJSPR

Aunque es más fácil recibir que un dar, dar es mucho más gratificante que recibir. Cierto es que podemos comprar más con nueve dólares que con un dólar, pero nuestra naturaleza humana prefiere una moneda ganada a nueve monedas obtenidas como un regalo. ¿Por qué es más satisfactorio (a largo plazo) dar que recibir?

Porque estábamos destinados a ser creadores, de igual manera que el Arquitecto divino a cuya imagen fuimos creados. Tenemos la responsabilidad de iniciar, ser proactivos, construir, cambiar el mundo en el que vivimos. Es por eso, que estamos intrínsecamente programados para ser donantes, no receptores. Y es por eso que nos sentimos más realizados cuando damos.

Principalmente, en nuestros primeros años recibimos más de lo que damos, siendo que nuestros padres nos mantienen. Pero eso es solo en nuestros años formativos, cuando estamos siendo entrenados y educados, preparándonos y formándonos para convertirnos en verdaderos dadores. Es como un estudiante que primero debe absorber la sabiduría de sus maestros antes de convertirse él mismo en un maestro (e incluso cuando te conviertes en un maestro y un dador, siempre sigues siendo un estudiante).

La felicidad habita en la esfera de los que dan, no en la de aquellos/as que reciben. ¿Estás siendo fiel a tu inherente capacidad de generosidad, o has permitido que la competencia del mundo material cubra tu bondad interna?

Recibir encubre la inseguridad

Una forma de compensar nuestras inseguridades es convertirse en alguien que solamente recibe. Una persona segura se siente posee la suficiente certeza para dar, mientras que una persona insegura piensa que dar le hará ser menos. Por lo tanto, recurre a tomar, pensando erróneamente que esto lo hará más completo. El acaparamiento, la recolección le dan una sensación de seguridad, una falsa sensación, pero todavía se siente como si él fuera “dueño” de algo. En verdad, no poseemos nada excepto nuestras propias elecciones. En nuestro inseguro mundo, la mayoría de las personas se han convertido en recipientes (antinaturales), viviendo la ilusión de que tomar y acumular traerá seguridad. Vivimos en un mundo de “competencia”: personas que compiten entre sí por estatus, poder e influencia. Y en este clima de ansiedad, sumado a las inseguridades psicológicas que muchos hemos asumido debido a la ausencia (o peor) de los padres que no cultivaron nuestra confianza en nosotros mismos, buscamos panaceas que nos den una sensación tangible de control. El dinero es quizás la droga calmante más fuerte de todas. Así que, debemos preguntarnos: ¿Estás bajo su influencia? ¿Hasta qué punto?

Ejercicio

Pregúntese: ¿Qué te emociona más:  cuando ganas dinero o cuando donas a una buena causa? Quizá la combinación de ambas. O sea, cuando ganas mucho dinero que te permite donar y ayudar más.

Leave a Reply

Fill in your details below or click an icon to log in:

WordPress.com Logo

You are commenting using your WordPress.com account. Log Out /  Change )

Facebook photo

You are commenting using your Facebook account. Log Out /  Change )

Connecting to %s