La multifacética naturaleza de la oración
“Escucha mi clamor, oh Hashem, escucha mi oración”. (Salmos 61:2)
Por Adam Eliyahu Berkowitz
Traducción y/o paráfrasis: drigs, CEJSPR
Existe una leyenda urbano que dice que los esquimales tienen 50 palabras para referirse a la nieve. No sé si eso es cierto, pero sé que hay muchas diferentes palabras en hebreo que se usan para describir lo mismo. Por ejemplo, hay siete nombres para Dios en hebreo y al menos tres palabras para alma.
El Rey David, quien era un experto en oración, tenía más de una palabra para hablar con Dios, cada una describiendo una experiencia única. De hecho, en tan solo un corto verso del Salmo 61 usa dos palabras diferentes para comunicarse con el Todopoderoso:
Escucha mi clamor, oh Dios, escucha mi oración. Salmos 61:2
En hebreo, la palabra traducida aquí como ‘clamor’ es rina (רינה), y la palabra traducida como ‘oración’ es tefilá (תפילה).
¿Cuál es la diferencia entre estas dos palabras? ¿Qué significa cada una?
Tefillah, quizás la palabra más utilizada para oración en el hebreo moderno, es una palabra difícil de entender. Aparece por primera vez en la Biblia en una forma diferente, después de que el anciano Jacob es reintroducido a José, quien creía que estaba muerto:
E Israel le dijo a José: “Nunca esperé volver a verte, y aquí Dios me ha permitido ver a tus hijos también”. Génesis 48:11
La palabra traducida aquí como “esperado” es pillalti (פִלָּלְתִּי), la cual tiene la misma raíz que la palabra tefillah. Samuel usa la palabra pilel de una manera muy diferente:
Si un hombre peca contra otro hombre, Dios puede perdonarlo; pero si un hombre ofende a Dios, ¿quién podrá alcanzarle el perdón? Pero ignoraron la súplica de su padre; porque Dios estaba resuelto a que murieran.
1 Samuel 2:25
Aquí, pilel se traduce como ‘perdón’, y la palabra hitpalel se traduce como ‘obtener perdón’. Otros comentarios traducen ambas palabras como “juez”.
La palabra pilel aparece más adelante en los Salmos, siendo traduce como “intervenido”:
Finees se adelantó e intervino, y la plaga cesó. Salmos 160:30
Entonces, ¿qué significa esta palabra hebrea (tefillah) utilizada para referirse a la oración?
La palabra hebrea ‘orar’ es la forma reflexiva de esta palabra, l’hitpalel. De esta forma, la palabra oración podría entenderse mejor como un proceso de autoevaluación (expectativa), autocrítica e incluso auto intervención.
Pero en nuestro verso del Salmo 61 implica que hay al menos dos tipos de oración: tefillah y rina. ¿En qué se diferencia una de la otra?
El comentarista bíblico, el rabino Abraham Ibn Ezra (España del siglo XI), explicó que rina, también utilizada para describir el canto alegre, se realiza de una manera externa que puede ser observada por otros. Tefillah, sin embargo, es un proceso interno realizado en el corazón.
El rabino Ovadiah Seforno (italiano del siglo XVI) tiene una explicación diferente. Él escribe que rina le está hablando a Dios sobre el pasado, mientras que tefilá le está hablando a Dios sobre el futuro.
Otra distinción la hace el rabino Meir Leibush ben Yehiel Michel Wisser (Ucrania, siglo XIX), más conocido como Malbim. Él sugiere que David usó la palabra rina primero para describir sus momentos de dificultad. La segunda mitad de su oración fue tefilá, refiriéndose a su último éxito y salvación.
Esta comprensión de rina, en la que se grita en tiempos de dificultad, también se expresa en Lamentaciones:
¡Levántate, clama en la noche Al comienzo de las vigilias, Derrama como agua tu corazón En la presencia de Dios! Alzad vuestras manos a Él Por la vida de vuestros niños, Que desfallecen de hambre En cada esquina de la calle. Lamentaciones 2:19
El rabino Shlomo Carlebach proporcionó una comprensión más profunda de la palabra rina en una explicación que dio al Salmo 126:5. Allí, la palabra rina usada anteriormente para significar clamar a Dios en oración, se usa para significar cantos de alegría:
Los que sembraron con lágrimas, segarán con cantos de alegría. Salmo 126:5
El rabino Carlebach explicó que se debe cambiar la puntuación del verso. En lugar de leer “Los que siembran con lágrimas, con cánticos de alegría segarán”, debería leerse “los que siembran con lágrimas y cánticos de alegría, segarán”. El rabino Carlebach explicó que todo tiene, tanto lágrimas, como alegría. A veces, para alcanzar la verdadera alegría necesitamos derramar algunas lágrimas. Estas son lágrimas muy reales, muy santas.
Los diferentes significados de las palabras hebreas para oración sugieren que la oración es un proceso complejo que involucra no solo comunicación con Dios, sino también introspección, evaluación, juicio y expresión emocional. Cada palabra tiene un significado único y una comprensión de los diferentes aspectos de la oración. La riqueza del idioma hebreo nos permite profundizar en nuestra comprensión de la oración y profundizar nuestra comprensión de nosotros mismos y nuestra conexión con el Creador.