Vayikra: el objetivo de los sacrificios

Vayikra: el objetivo de los sacrificios

Los sacrificios no son algo desconocido para el pueblo judío. Noé también ofreció sacrificios a Dios. Sin embargo, no todas las ofrendas son iguales. El Midrash emplea la siguiente parábola para ilustrar esta idea:

“Había una vez un rey que contrató a dos chefs. El primer chef cocinó una comida que el rey comió y disfrutó. Luego, el segundo chef preparó una comida que el rey comió y disfrutó. ¿Cómo podemos saber qué comida disfrutó más el rey? Cuando el rey ordenó posteriormente al segundo chef: “Haz para mí otra vez el plato que preparaste”, nos damos cuenta que la segunda comida era el plato preferido del rey.

En otras palabras, por el hecho de que Dios mandó al pueblo judío a ofrecer sacrificios, sabemos que Dios prefiere sus ofrendas a las que Noé inició por su propia voluntad.

Pero, ¿cómo evaluamos el valor relativo de los diferentes sacrificios? ¿Qué distingue el servicio de Israel del de Noé?

Dos objetivos de las ofrendas

La clave para evaluar una ofrenda es examinar su propósito. Cuanto más elevada sea la meta, más aceptable será la ofrenda. El objetivo de Noé al ofrecer sacrificios después del Diluvio era muy diferente al del pueblo judío. Noé buscó preservar el mundo físico, para protegerlo de la retribución Divina. Las ofrendas de Noé lograron su objetivo: “Dios olió la fragancia apacible y se dijo a sí mismo: ‘Nunca más maldeciré la tierra por causa del hombre'” (Gén. 8:21).

Las ofrendas del pueblo judío aspiran a un objetivo mucho mayor. Su objetivo es permitir que Israel merezca mayores niveles de providencia y profecía divina. La Torá establece explícitamente el propósito del servicio del Templo: “Hacedme un santuario, y habitaré en medio de ellos” (Ex. 8:25).

Fragancia y Pan

La diferencia entre las ofrendas de Noé y las de Israel se refleja en las metáforas que usa la Torá para describirlas. Las ofrendas de Noé tenían una “fragancia apacible”, mientras que las de Israel se conocen como “Mi pan”. ¿Cuál es la diferencia entre una fragancia y un alimento?

Cuando un animal consume vegetación, la vida vegetal es absorbida por el animal y se vuelve parte de él. De esta manera, la planta ha alcanzado un estado superior del ser. Cuando un humano consume un animal, el animal se eleva de manera similar al convertirse en parte de ese ser humano. Esta transformación a un estado superior a través del consumo es paralela a traer una ofrenda con el objetivo de alcanzar un estado superior de existencia. Las ofrendas del pueblo judío se llaman “Mi pan”, ya que la magnitud del cambio al que aspiran, la perfección como seres proféticos, es similar a las transformaciones de planta a animal y de animal a humano.

Las ofrendas de Noé, por otro lado, solo tenían una “fragancia apacible”. Produjeron un aroma maravilloso y apelaron a los sentidos naturales, pero no intentaron efectuar un cambio fundamental en la naturaleza. Su propósito era mantener el mundo, refinar a la humanidad dentro del marco de sus capacidades morales e intelectuales naturales.

De hecho, las ofrendas del pueblo judío abarcan ambos objetivos. Se describen como “fragancia apacible” y como “mi pan”, ya que aspiramos a la perfección en dos áreas: la sabiduría natural y la profecía divina.

Traducción y/o paráfrasis: drigs, CEJSPR

Cf. https://www.ravkooktorah.org/VAYIK62.htm

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